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El arte de preguntar en la era de la IA: Las claves para obtener la respuesta que queremos

Entrevista a José Luis Gallardo, fundador de Promptea, experto en ingeniería de prompts y asistentes personalizados

Tiempo de lectura

5 minutos

Fecha

21/01/2025

Autor/a

Itziar Martínez

En el vertiginoso mundo de la inteligencia artificial, donde la capacidad de formular prompts marca la diferencia entre respuestas acertadas y respuestas indeseadas, José Luis Gallardo ha sabido ver más allá. Como fundador de Promptea, ha convertido la personalización y optimización de prompts en una disciplina en sí misma, creando un puente entre la IA y su aplicación efectiva en sectores clave como el marketing o la creación de contenido. En esta entrevista ofrecida a Zataca Consulting, exploramos cómo descubrió la necesidad de mejorar la calidad de los prompts y cómo su plataforma está transformando la manera en que los profesionales interactúan con la inteligencia artificial.

A lo largo de nuestra conversación, José Luis comparte su visión sobre los desafíos que enfrentan las empresas al integrar esta tecnología en su operativa diaria o las tendencias tecnológicas que definirán 2025 en este campo.

¿Cómo descubriste la necesidad que había en el mercado de crear buenos prompts y cómo terminaste creando Promptea?

Cuando nace ChatGPT hay una pequeña revolución en redes sociales: Esto es una maravilla, esto es lo peor del mundo, esto no funciona… Es cierto que surge la necesidad y empiezas a experimentar con la herramienta y te das cuenta de que hay controversia en los resultados que ofrecía. Yo empecé a experimentarla y cuánto más la probaba, mejores resultados me ofrecía. Pero, en redes sociales, leía cosas que eran todo lo contrario. Descubrí que según cómo formulabas la pregunta, la herramienta era más poderosa o menos. A partir de ahí, descubrí que había una necesidad real en el mercado porque la gente no sabía usar bien la herramienta, porque si la usaran bien, no estarían opinando mal en redes. Fui mejorando el proceso de experimentación, fui analizando cómo ejecutaba yo los prompts, creé una metodología de trabajo y decidí compartirla y crear un proyecto que se llama Promptea. Creé un repositorio de prompts que estaban creados y validados por mi. A partir de ahí, los compartía con otras personas, para que vieran que al copiar y pegar el resultado era muy bueno. Así, fue evolucionando el proyecto y fue cómo nació.

La personalización de la inteligencia artificial (IA) en un sector determinado es vital para la profesionalización y certeza del sistema. ¿Fue esta premisa la que te impulsó a crear Promptea?

La IA es un maremágnum de información y no sabe distinguir entre una y otra. ¿Cómo conseguimos respuestas que realmente se adapten a nuestras necesidades? Pues dando contexto. Es personalizar la respuesta a la inteligencia artificial. Es decir, según cómo plantees la información y según el contexto que tú le aportes, te dará una respuesta u otra. Una respuesta útil es aquella que está adaptada a tu necesidad, no a la de cualquier otro. Cuando todo esto no lo conoces, lo pasas por alto y obvias que la herramienta no sabe tanto como piensa. Y, cuando sabes que tienes que darle contexto ves que la personalización es clave y fundamental.

¿Cuáles son los beneficios de usar Promptea?

Reducir la curva de aprendizaje, porque la prueba de ensayo-error es muy frustrante. Muchas veces no tienes tiempo, estás trabajando y probar una, dos o tres veces y no tener la respuesta te hace pensar que esto no es para ti, es complicado o no es lo que esperabas. Promptea acaba reduciendo la curva de aprendizaje y da los resultados que buscas en menos tiempo. Yo te doy el prompt listo, porque he hecho esas pruebas antes, y tú copiando y pegando ya tienes la respuesta que estás buscando, o por lo menos casi casi al 100%.

¿Cómo garantizá Promptea la calidad y efectividad de las respuestas en sectores muy específicos como el marketing o las ventas?

Yo empecé por lo que yo domino porque a mi me da la seguridad de saber si las respuestas son buenas o no son buenas. Empecé con marketing, con ventas digitales, creación de contenido para redes sociales… que es lo que yo realmente domino. A partir de ahí, empecé a elaborar prompts para estas tareas y entonces empecé a contrastar que realmente los prompts funcionan. Luego, como son personalizables, porque tienen espacios entre corchetes donde indicar tu campo, tu contexto particular… Si el prompt funciona, cambiando el contexto el resultado va a ser válido. No obstante, la IA no siempre funciona, por lo cual siempre hay que cuestionar lo que dice y validar lo que dice.

Fuente: Web de Promptea

¿Opinas que la IA ha de utilizarse como copiloto y no como conductor?, ¿Qué papel tiene para ti el humano en este nuevo paradigma?

Para mi ‘Copilot’ es la mejor definición de la IA que ha tenido. Microsoft no ha podido definir mejor la palabra: Es el copiloto, sin duda alguna. De hecho, siempre he dicho que la IA es de todo menos inteligente. La inteligencia siempre la ponemos los humanos. Hay que usarla para apoyarse en ella, acelerar varios procesos, optimizarlos o mejorarlos, pero el que pilota la situación siempre va a ser un humano.

¿En qué consideras que se diferencia Promptea de otras herramientas como ChatGPT?

Promptea nació como un repositorio de prompts. Empecé probando, compartiendo prompts… y luego nacieron los GPTs que son los asistentes y a partir de ahí descubrí que había una evolución en cuanto a los prompts, porque los asistentes no dejan de ser un prompt avanzado y empecé a compartir los GPTs dentro de Promptea. Pero conforme iba usando ChatGPT me di cuenta de que tenía ciertas carencias a nivel profesional: A la hora de organizar chats, de tener unos hilos conceptuales, instrucciones que le dabas, tenías que repetirle lo mismo. Y, junto a un compañero que es programador ideamos una propuesta que mejorara la interfaz de ChatGPT. Es decir, que use los mismos modelos de lenguaje, que aporte la misma calidad de respuesta, pero la interfaz que sea más amigable, que sea personalizable, que puedas organizar chats o proyectos. Así nació Promptea 2.0 que realmente es una herramienta de IA. Ha dejado de ser un repositorio de Prompts y ha pasado a ser una herramienta de IA con la cual interaccionas igual que con ChatGPT: tienes tu barra de texto, tú escribes, él te responde…

¿Qué ventajas tiene? La personalización: te ofrece la opción de adaptar la herramienta a ti. ChatGPT está pensada para un público general y es muchas veces difícil adaptarse a todas las necesidades y Promptea te permite la personalización de la herramienta hasta hacerla 100% tuya con muchos contextos, categorías de asistentes… Y, para mi, algo también que aporta mucho valor es el soporte, el apoyo, el hacer directos todas las semanas… Esto es muchas veces lo que la gente necesita: aprender una herramienta que a priori parece sencilla, pero que es compleja. La gente tiene necesidad de aprender y de tener autonomía, no solo copiar y pegar. Entonces esa fase de aprendizaje y de evolución con la IA, de adaptar la herramienta a tu flujo de trabajo no es sencilla.  Ir acompañado te hace sentirte más seguro, evitar frustraciones…

Entiendo entonces que tu objetivo también es crear una comunidad  y tener feedback de calidad, cuestión que en ChatGPT no se tiene…

Exacto. ChatGPT es una empresa muy grande y soporte realmente no tienes, por lo que tener a alguien a mano cuando estás introduciéndote en este mundo ayuda muchísimo. Esta comunidad hace que sepas que estás dedicándole tiempo a la IA y que te ayuda de verdad. En muchas formaciones me he encontrado con gente que dice que está una hora para obtener la respuesta y que tarda menos si la hace él o ella. Esto es muy habitual. El problema es que no lo están haciendo bien. Lo normal es estar cinco minutos.  Eso es lo que hay que aprender.

No estar formado significa perder competitividad frente a otros que sí lo están… ¿Cuál es tu motivación con la herramienta ‘Academia’?

Claro. Estamos ante una tecnología muy avanzada, pero muy nueva. A priori parece sencilla porque simplemente es chatear, pero nada más lejos de la realidad. Tú estás introduciendo un input a la máquina y ésta te está generando un output, que es una respuesta, y que va directamente relacionada con el input que tú le pones. Eso lo he comprobado yo, que cambiando una sola palabra, la respuesta es totalmente diferente. Fíjate lo importante que es saber qué palabras poner, en qué orden ponerlas, cómo estructurar el prompt… Hace falta profesionalizarse. Es una herramienta muy poderosa, pero a la vez tiene sus complejidades. No estás conversando con un ser humano. Hay matices que los seres humanos tienen al comunicarse, que las máquinas no tienen (comunicación no verbal, tono…) entonces, hay que saber comunicarse con una máquina. Hay quien dice en redes sociales que es como comunicarse con alguien. El que tiene habilidades de comunicación enseguida obtiene respuestas, pero en este caso no es tan fácil. Luego es muy importante saber qué es un modelo de lenguaje, conocer cuáles son sus cualidades, qué se puede esperar de ellos y qué no, porque muchas veces nos generamos expectativas altas y el modelo de lenguaje no es capaz. Muchas veces pensamos que ChatGPT lo puede hacer todo y no. Tiene sus capacidades, pero también sus limitaciones y conocerlas te ayuda a saber qué se puede hacer con ella.

¿Cuánto tiempo consideras que se tarda en entrenar a una IA?, ¿Crees que es finito o infinito?

Creo que está llegando al tope. Los gigantes se están dando cuenta de que la IA está llegando casi al 100% del máximo de entrenamiento. Ahora se puede mejorar su funcionamiento. Pero, realmente, la cantidad de datos que se vuelcan a la IA para que la aprenda toda ha llegado prácticamente al tope, es decir, le han dado prácticamente toda la información que se puede dar. Entonces ahora están pensando cómo mejoran su forma de trabajar para que sea más eficiente a la hora de dar respuestas más satisfactorias, porque el conocimiento absoluto, casi casi, ya lo tiene. Creo que están en ese proceso de mejorar los modelos, para que con ese conocimiento que tienen pueda ofrecer mejores respuestas.

Dentro de los 150 asistentes de IA preconfigurados, ¿hay alguno que haya destacado particularmente por su popularidad o eficacia en un sector específico?

Cuando haces asistentes, tienes que pensar en resolver problemas reales, para que sean útiles de verdad. Ahora hay 150, pero podría haber 300 porque hay muchas necesidades. Las que más destacan o interesan son aquellas que acortan un período de tiempo que le dedicas a realizar una tarea. Si tú tardas dos horas en hacer una tarea y la IA te la hace exactamente igual, o al 95%, en cinco minutos es muy atractivo. Este tipo de asistente es muy interesante. También hay asistentes que te permiten de alguna forma camuflar que ese trabajo lo has hecho con IA, como por ejemplo humanizar textos. Si los textos suenan muy robóticos, hay un asistente que se encarga de humanizar el texto con un solo click. La gente se siente tranquila al usarlo, porque a la gente le gusta leer más a humanos que a máquinas.

¿Cuáles son las claves para formular un buen prompt?

Lo primero ser claro y conciso, es decir, evitar ambigüedades, que muchas veces nos ponemos a escribir sin tener en cuenta que es una máquina. Hay que introducir las palabras justas, pero necesarias. No te quedes corto, pero tampoco largo. Para ello yo utilizo esquemas, estructuras ya prediseñadas para decirle que empiece explicando el rol, luego añadiendo contexto, luego dile exactamente la acción que tiene que realizar… Pequeñas estructuras que te ayudan a expresar mejor lo que quieres pedirle a la IA. ¿Qué no debe faltar? Claridad, concisión y contexto. Yo le llamo las tres ‘Cs’: Claro, conciso y contexto, esto último es fundamental para obtener una respuesta única y detallada. Se trata de darle la información de lo que necesita saber, para que te haga lo que le vas a pedir. Por ejemplo, si quiero un plan de contenido para Instagram le tengo que decir a qué me dedico, a quién me dirijo, qué es lo que ofrezco, qué objetivo tengo… Esto es el contexto y cuando se lo das te dará un plan de contenido hecho a medida.

¿Qué le dirías a las empresas que se muestran reticentes a implementar IA en sus operaciones diarias?

Le diría que pensara en aquellas personas que anteriormente eran reticentes a Google o a Internet, es decir, a la búsqueda online y que pensaban que los ordenadores personales no tendrían futuro y que Internet era algo que la gente no iba a necesitar. 20 años después no se concibe el mundo sin Internet y ha cambiado la forma en la que trabajamos, en la que nos relacionamos… Estoy convencido de que esto es lo mismo. Ahora se llama inteligencia artificial y evolucionará de tal manera que estará integrada en nuestro día a día. Hay que empezar a darle confianza, porque es un cambio de paradigma y hay que empezar a adaptarse. Los cambios de paradigma generan reticencias, a veces, porque hay cierta resistencia al cambio, pero es cierto que lo que está por venir es un nuevo paradigma y cuanto antes nos adaptemos, mejor. Yo les diría (a aquellas personas reticentes) que empiecen con algo muy sencillo, sin grandes objetivos y que no quieran cambiar de repente su empresa o un departamento entero, sino con una pequeña tarea, un primer paso sencillo de ejecutar y cuando veas que funciona empezará a ejecutar más y avanzará.

La ética es una de  las cuestiones fundamentales en la evolución de la IA. ¿Cómo garantizáis que los resultados generados a través de Promptea son éticos y resonsables?

Esto es muy interesante porque cuando tú compartes información con un modelo de lenguaje, tú estás dándole tu información a un tercero. Cuando hablamos de dar contexto, muchas veces es compartir datos y hay que tener precaución porque hay datos sensibles y vulnerables que no conviene compartir con alguien que no conoces. No sabemos si esos datos se quedan, se borran, quién los maneja, dónde se almacenan… Tú puedes leer la letra pequeña, pero queda en un acto de fe. También es cierto que muchas veces confías tus datos a empresas grandes como Microsoft o Google. Es imposible estar en la red y no confiar tus datos a un tercero. Nos tenemos que adaptar a este nuevo actor que ha entrado en el mundo online y hay que jugar con él. Pero, no quiere decir que tengas ciertas precauciones y cuidados. En nuestro caso, todos los datos los alojamos en Google Cloud, ahí están cifrados y seguros, pero cuando tú compartes los datos con modelos de lenguaje de OpenIA o Gemini al final les estás dando los datos a ellos, para que hagas uso. Tienes que pensar si estás dispuesto o no o qué tipo de datos estás dispuesto a confiar o no. Microsoft va un paso por delante, y muchas organizaciones trabajan con ellos, porque les da cierta seguridad y ellos son los estandarte de la seguridad corporativa y queda cifrada y bloqueada en su espacio interno.

¿Qué retos tiene Promptea en el horizonte? ¿Qué funcionalidades espera mejorar u ofrecer en el futuro?

Mi objetivo es que Promptea sea una herramienta de inteligencia artificial que te facilite la vida. Es decir, hablo de profesionales independientes, freelances, trabajadores de pequeñas o medianas empresas del medio digital que necesiten agilizar procesos, acortar tiempos, optimizar recursos y que necesiten mejorar su oferta o propuesta. ¿Cómo esta herramienta es realmente útil? Pues ejecutando acciones que a ti ahora te quitan mucho tiempo y muchos recursos y que te lo haga más rápido y si puede ser mejor. A partir de ahora nos vamos a centrar en las automatizaciones porque son el futuro. Es decir, que la IA ya no solo trabaje cuando tú le digas que trabaje, sino que lo haga de manera autónoma. Tú puedes decirle que revise unas páginas web, unos determinados días de la semana, y que si hay novedades que te la envíe en un documento y que esto te lo haga de manera automática dos días a la semana. Y tú te olvidas. Tú programas el agente y es una evolución de los asistentes, porque son asistentes que ejecutan la tarea en una hora y día que tú le digas. Esta es la evolución ahora de Promptea, es decir, crear agentes que empiecen a trabajar por ti. Que te faciliten la vida. Este es el objetivo.

¿Qué tendencias actuales en tecnología crees que tendrán mayor impacto este año y por qué?

Precisamente lo que hablaba anteriormente: los agentes. Creo que será el año de los agentes, es decir, de las automatizaciones. Vamos a empezar con cosas sencillas. ChatGPT ya ha empezado con el primero que lo ha llamado ‘tareas’. Tú ya puedes empezar a programar tareas, pero de lo que se trata es de que tú le digas un prompt, por ejemplo, búscame en Internet noticias relacionadas con tu sector. Tú le dices este prompt en ChatGPT y te lo busca, pero tienes que darle tú al botón de Intro. Ahora te permite programarlo para cuando tú quieras que lo haga, aunque no estés conectado. Esto ChatGPT lo ha llamado ‘Tarea’. Es el primer agente de ChatGPT, es decir, ya empieza a hacer algo por sí solo. Tú le dices el prompt, el día y la hora y te lo ejecuta y además te envía un mensaje y te notifica que ya tienes el resultado. Estoy convencido de que va a haber una batalla para ver quién saca mejores agentes, más agentes, más útiles…. Yo creo que la cosa evolucionará por ahí y todo integrado en el móvil, súper importante. Cada vez más estará integrado en el smartphone por lo que interactuarás mucho más que antes.